sábado, 26 de marzo de 2016

La Resurrección, Líder Aline de Catota. RAYCES. CENTI, Ginebra. 26 marzo 2016

TEMA: EL PODER DE LA RESURRECCIÓN
Aline de Catota
(Apuntes de la prédica)
                      
Líder Aline de Catota

LA RESURRECCIÓN

Seguro que el domingo resucitó
Jesús festejó la Pascua con sus discípulos, los reunió. Aquí comenzó a estar triste por lo que iba a pasar
Es la última vez que avisaba a los discípulos lo que iba a pasar
Fueron al monte de los olivos a orar, al Getsemaní

Mateo 26:36-46
«Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.»
Los discípulos no lo acompañaron en oración
41 "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil"
Debemos orar por nosotros mismos, claro que por otros pero también por nosotros
Oramos porque entramos en intimidad con Dios y El nos enseña las cosas espirituales
Conocer las cosas espirituales nos permite discernir qué es bueno y que viene de la mano de Dios y que es malo y que no viene de Dios
Jesús fue a orar porque iba a pasar por una situación muy difícil que lo entristeció
Él era consciente de lo que le iba a pasar, lo que le iba a suceder
Dejó a sus discípulos para estar en intimidad con Dios, tres veces. Comprendió que esa era la voluntad del Padre
He un momento que Jesús estaba bien y les dijo a sus discípulos que la hora ya se acerca, pues estaba más aliviado
Tan grande fue la intimidad con Dios que llegó a tener todas las fuerzas para ir adelante
Los discípulos quisieron defenderlo, Jesús les conmino a no hacer nada para que se cumpla lo que los protestas han dicho
Mientras más estemos en la presencia de Dios tendremos las fuerzas de enfrentar cualquier cosa
Debemos orar a Papa Dios, pidiéndole que nos deje conocerlo más, que nos deje estar más tiempo con El
Jesús oro y esta noche Jesús dijo que Pedro iba a negarlo 3 veces antes que el gallo cantará

Al día siguiente fue el día de la muerte de Jesús, fue sentenciado, maltratado, azotado, fue crucificado y tuvo muerte de cruz

Mateo 26:45-56
«Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste. Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber. Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle. Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios. Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.»
Jesús estaba clamando el salmo 22 Dios mío, Dios mío, porque me has desamparado
La angustia de Jesús no fue tanto e dolor de ser azotado y crucificado
La angustia fue cuando el Padre lo abandonó en el momento de la cruz
Donde está el pecado no puede estar Dios, Dios no puede actuar donde está el pecado
El cargo un momento todos nuestros pecados
Este momento fue el de mayor sufrimiento de Jesús
Muchas veces cometemos pecados y no nos importa estar lejos de nuestro Padre para satisfacer los deseos de la carne u otros
Cuando estamos satisfaciendo los deseos de la carne si estamos lejos de Dios
Jesús dijo a sus discípulos que no hagan nada cuando lo apresaban
Jesús lo hizo porque tenía comunión con Dios, la tenía siempre porque nunca pecó, siempre estuvo seguro que lo que él pedía, le daba el Padre
Si dudamos de Dios, no podemos pedirle nada. Necesitamos tener fe
Debemos estar más en la presencia de Dios

Este día Jesús murió y fue al lado del Padre
Pasó el día de reposo, el sábado
El domingo fue el día de la Resurrección de Jesús

Juan 20:1-18
«El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. Y volvieron los discípulos a los suyos. Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.»
María Magdalena se desesperó
La piedra era grande y pesada y habían guardias
El Señor resucitó y la piedra se quitó de ahí
Juan y Pedro habían comprendido lo que pasaba en este momento
Pero en el antiguo testamento los profetas señalaron la resurrección, al igual que los apóstoles escucharon a Jesús que iba a resucitar
A veces tenemos tapados los oídos y no podemos escuchar a Jesús
Nuestra tarea es ver a Jesús vivo, resucitado
Jesús actúa, habla, se mueve en nuestras vidas
A veces no lo mostramos vivo y al lado de nosotros porque tenemos una gran piedra que nos impide verlo, como la puerta que estaba a la entrada del sepulcro
Jesús siempre está ahí, así no lo veamos
Aunque no lo veamos, el está allí
Esa es la palabra de Dios, El cumple sus promesas
La fe es la certeza de lo que nosotros no vemos
Así no veamos la luz al final del túnel, Jesús siempre está vivo
Jesús se mueve en nuestras vidas porque tenemos disposición

Gálatas 2:20
«Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.»
‭‭Así como fuimos crucificados, vivimos juntamente con Cristo
Lo que Jesús hizo es por amor a cada uno de nosotros
Necesitamos dejar en la cruz nuestros pecados, ataduras, temores, dudas y vivir una vida sin nada de eso
Cristo debe vivir en nosotros para que se siga manifestando más y más
La gente debe vernos como hijos de Dios
Debemos respirar a Jesús

APLICACION TEOTERAPICA
Ya no vivimos en nosotros, más Cristo vive en nosotros

ORACIÓN FINAL

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